Biologia
¿Un mutante espinoso?
Fotografías de nybird.
¡No! Es un pollo normal de cacatúa. Se llama Beau y podéis ver en las fotografías de su desarrollo que la cara de cachondeo es constante desde que salió del huevo hasta su madurez.
Cuanto se tomaron estas fotos, Beau pinchaba al tocarlo. Le estaban creciendo las plumas en el interior de cubiertas córneas semejantes a púas. A todas las aves les pasa igual, pero en esta especie se ve estupendamente. Las fundas, poco a poco, se estropean y se caen, permitiendo el despliegue de la pluma que está enrollada dentro.
Las fundas espinosas, probablemente, eran lo único que había al principio, en los inicios de la evolución plumífera. Un animal se cubrió de pinchos simples. Quizá era un pequeño dinosaurio terópodo, o puede que fuera un reptil aún más antiguo y primitivo, antepasado de todos los dinosaurios y quizá también de los pterosaurios. No se sabe. La función de estos pinchos era probablemente defensiva. Aunque quizá también era decorativa. Y puede que también, un imperfecto aislante del calor corporal. Una misma estructura puede tener varias funciones al mismo tiempo.
Ya hablamos otro día de qué es lo que ocurrió después, todo según la teoría de Prum y Brush. (Ved esta historia y estos videos para más información). El tejido del interior de los pinchos empezó a complicarse. Aparecieron filamentos pegados a la pared interna, que quizá daban resistencia a la estructura, o quizá color. La parte exterior del pincho se caía (las estructuras epidérmicas, pelo, escamas, etc. suelen renovarse), y quizá esos filamentos permanecían durante más tiempo en la piel del animal.
Tenemos ya un animal cubierto de haces de pelos. O pelos y púas. O, mejor dicho, pelos, púas, y también escamas típicas. Conocemos ejemplos reales de dinosaurios peludos: Sinosauropteryx, Beipiaosaurus, Sinornithosaurus...
Los filamentos interiores de la púa crecieron helicoidalmente, dando lugar a zonas de fusión. Lo que nace entonces, gracias a cambios evolutivos relativamente simples, es algo mucho más complejo: la típica pluma pennácea de las aves y otros dinosaurios cercanos (Caudypteryx, Epidendrosaurus, Pedopenna, Microraptor...)
La teoría de Prum y Brush para el origen de las plumas es científicamente muy satisfactoria porque:
a) Concuerda bien con la biología del desarrollo y con los fósiles.
b) Permite deducir una serie de estadios evolutivos de complejidad creciente, a partir de un inicio extremadamente sencillo.
c) Cada etapa supone una modificación pequeña respecto a la etapa anterior. No son necesarios saltos evolutivos "mágicos".
d) Todas las etapas son funcionales, o multifuncionales.
e) Cada etapa es susceptible de mejorar la funcion anterior (por ejemplo, el aislamiento térmico o la vistosidad).
f) Durante la serie aumenta el abanico de posibles funciones de la estructura (la pluma, el estadio final, tiene función decorativa, aislante y aerodinámica).
g) Cada etapa no sustituye necesariamente a la anterior. En principio, nada impide la coexistencia de púas y pelo, pelo y plumas, etc., en el mismo animal.
Cuando veo fotografías como la de la cacatúa Beau (un dinosaurio actual, entre los más inteligentes, por cierto), siempre me imagino a su hipotético antepasado espinoso. Y pienso: qué elegante y qué darwiniana ha sido la evolución de la pluma, para desgracia de creatas y de antidarwinistas gritones.
2006-09-15 | Haz un comentario (hay 47)
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