Biologia
El origen del hipo y el parto adelantado de las ardillas
Dos evo-noticias que aparecen en NewScientist.com.El origen del hipo
¿Qué explicación tiene algo tan estúpido? Los autores de un estudio publicado en BioEssays proponen que el hipo es una reminiscencia de antiguos tiempos, cuando nuestros antepasados aún poseían un doble sistema de respiración, pulmonar y branquial.
Straus y sus compinches han encontrado interesantes similitudes entre el hipo de los humanos y el mecanismo que utilizan los renacuajos para "ventilar" sus branquias (es decir, para hacer pasar el agua a través de ellas y así captar oxígeno). Ambos reflejos consisten en una brusca contracción de los músculos que nos sirven para inspirar aire, acompañada del cierre de la glotis. Ambos son inhibidos cuando los pulmones están inflados y cuando existen elevados niveles de CO2 en el medio.
Pero ¿por qué se habría conservado este mecanismo en los vertebrados terrestres actuales, siendo aparentemente inútil desde hace cientos de millones de años? Los autores consideran que podría tratarse de un "bloque de construcción" evolutivo, un "generador de patrones" que quizá sirvió de base para la evolución del reflejo succionador de los mamíferos. Muchos más detalles aquí.
Nota: No descendemos de las ranas, por supuesto. El renacuajo se ha escogido en este estudio como modelo de nuestros auténticos antepasados anfibios.
Aprovechando el calentamiento global
Otro equipo se ha pasado 10 años estudiando 4 generaciones de ardillas rojas canadienses, y han encontrado cambios evolutivos en el comportamiento reproductivo. Ahora las hembras dan a luz, como media, 18 días antes que sus tatarabuelas.
Andrew McAdam y sus secuaces interpretan este cambio ¡como una respuesta al calentamiento global!
Si lo he entendido bien, la subida de las temperaturas hace posible adelantar el parto, que es entonces favorecido por la selección natural. Las ardillas comienzan a aprovisionarse de comida en otoño. Naciendo antes, las crías tienen mayor probabilidad de salir adelante, pues llegan al otoño más desarrolladas e independientes de la madre.
Los resultados del análisis de genética cuantitativa que han publicado en Proceedings of the Royal Society of London indican que el adelantamiento del parto de estas ardillas no es un fenómeno totalmente evolutivo: sólo el 15% de la variación observada entre las generaciones se debe a cambios en los genes. Aquí tenéis el artículo de New Scientist.
© El Paleo-freak
2003-02-13 | Haz un comentario (hay 10)
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