Amiga Investigadora que nunca investiga:
Decir que en Estados Unidos no hay presiones de ninguna clase en el tema religioso es, por decirlo suavemente, una visión cándida de la realidad. Investígalo, por favor.
Hay candidez, también, en creer que todos los ateos van buscando excusas para vivir como quieran y no tener que dar cuenta a nadie. Te debería ser posible tener fe sin denigrar las motivaciones de los incrédulos.
Por ejemplo, te doy una razón muy extendida de ser ateo: se les pone la piel de gallina ante el ridículo de personas adultas que todavía creen en fantasías de hadas, angelitos, dioses, papa noeles y milagros. ¿Ves?
Habrá quien abandona su religión por revancha a los que le impusieron una religión hecha por los hombres (todas), pero no es lo normal entre los científicos. Lo normal es que observen el papel antropológico que juega la infinita variedad de religiones y saquen las conclusiones lógicas: son inventos, explicaciones mágicas y negocios.
Tú misma, piensa en las 300.000 religiones censadas que no son la tuya y observa la credibilidad que te merecen. Coincidirás conmigo en que sus dogmas son leyendas infantiles, que sus ceremonias parecen carnavales y que sus funcionarios (curas, etc) viven del rollo. Fíjate qué cerca estamos de tener un acuerdo total.
Y ahora, en un momento de sinceridad, de difícil sinceridad contigo misma, deduce que visión tienen aquellos fieles de TU religión.
¿Se equivocan? Tanto como tu respecto a los otros montajes. No te equivocas. Tu visión de ellos es certera.
Las otras cosas que mencionas, la paz increíble y la felicidad que todos buscamos que has encontrado en tu iglesia, son la experiencia general de todas las personas que entran en cualquier comunidad religiosa, iglesia o secta. No importa lo extraño de su dogma ni de sus explicaciones mágicas del mundo; todos ofrecen un acogimiento humano que satisface a los conversos; es su mecanismo de enganche.
Esta paz, claro está, no prueba que ninguna de estas distintas iglesias dice la verdad; prueba tan sólo que su mecanismo de enganche funciona bien.
Estas hablando de estados emotivos, no de pruebas tangibles. Tu experiencia vital puede ser intensa, pero tu intelecto debería mantener un sano escepticismo. Por ponerte un ejemplo: una novela puede tocarte intensamente las emociones, pero sigue siendo una obra de ficción.
Y lo de los frutos anunciados de la palabra de Dios
para qué hablar de ello. Si los creyentes se atrevieran a investigar con sinceridad sobre los frutos de las religiones, palidecerían de horror. ¿Debo mencionarte las guerras santas, yihads y cruzadas, las inquisiciones, las salas de tortura, las quemas de herejes, la marginación social de madres solteras e hijos ilegítimos, etc, etc, etc?
Podrías iniciarte en las tareas de investigadora estudiando este tema. Aunque te lo advierto; si investigas con valentía, agárrate fuerte porque vas a entrar en el túnel de los espantos. Las religiones no han esparcido a su alrededor, precisamente, la paz ni la felicidad que todos buscamos.
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