Biologia
La falacia del monstruo afortunado
Escribe Jerry Coyne sobre el macromutacionismo, como invitado en The Loom:[La falacia del monstruo afortunado] es así: en una especie vemos que algunas mutaciones producen grandes cambios en un rasgo. Entonces inferimos que las diferencias entre especies en ese mismo rasgo también se deben a mutaciones del mismo gen, o a otras mutaciones de gran efecto. Judson comete este error cuando se refiere a la calva del buitre, presumiblemente una adaptación para meter la cabeza dentro de la carne putrefacta. Ella piensa que la pérdida de las plumas de la cabeza del buitre puede deberse a una sola mutación porque en las gallinas domésticas se dan mutaciones ocasionales que les dan cabezas y cuellos desnudos.
Pero no se puede extrapolar alegremente de mutaciones raras de gran efecto dentro de las especies, especialmente las domesticadas, a mutaciones que causan grandes cambios evolutivos entre especies. Estas macromutaciones, como las que producen pollos calvos, tienen casi siempre efectos laterales muy negativos que hacen de ellas una base muy improbable para la evolución en la naturaleza. De hecho, muchas especies cultivadas no sobrevivirían nunca, y mucho menos tomarían el mando, en la naturaleza. El maíz doméstico es bueno para comer, pero nunca prosperaría en la naturaleza porque sus semillas no se dispersan. ¿Y las mutaciones que por sí solas tienen efectos drásticos en el tamaño corporal? Una de ellas, la del enanismo acondroplásico en los humanos, tiene severos efectos negativos en la salud y la reproducción. Decir que la mutación de los pollos calvos implica que los buitres perdieron sus plumas de la cabeza por cortesía de una única mutación es como decir que como existe enanismo en los humanos, la diferencia de talla entre humanos y chimpancés debe tener la misma base genética que la acondroplasia. La mayor parte de las mutaciones de gran efecto que ocurren en el laboratorio, en el invernadero o en el gallinero no podrían nunca sobrevivir en la naturaleza, y tienen que ser mimadas por humanos.Los errores de traducción son míos. Aquí está el artículo completo, con sus comentarios. Aunque estoy de acuerdo en líneas generales con Jerry Coyne, no llamaría macromutación a algo que simplemente te quita las plumas de la cabeza. Mutación de gran efecto... eso puede que sí. ¿Monstruo? Eso ya es más subjetivo. De una macromutación espero algo más impresionante. No en vano los macromutacionistas han pretendido explicar con ellas transiciones tan importantes como el paso de "reptil" a "ave" o como el origen, en un solo salto, de filos enteros.
2008-01-24 | Haz un comentario (hay 103)
Etiquetas: saltacionismo, mutación, monstruos afortunados, macromutación
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