Se les llama musarañas-elefante, a estos animalillos africanos, porque inicialmente se les consideró dentro del anterior orden de los Insectívoros. Lo de «elefante» se refiere a que este grupo está provisto de unas pequeñas prolongaciones o probóscides en sus hocicos.
Su orden taxónomico recibe el nombre de Macroscelideos, inicialmente emparentados con las musarañas, topos y erizos, se las clasíficó ya en su propio grupo zoológico, dentro de los mamíferos placentarios o Euterios. Se les consideró próximos a los antilopes (Artiodáctilos) y después con los Roedores y Lagomorfos.
Más recientemente, según nuevas catalogaciones, tras nuevos estudios genéticos, los vinculan más próximos con el cerdo hormiguero u oricteropo Orycteropus afer (único representante de los Tubulidentados),los elefantes (Proboscidios), manatíes y dugongo (Sirenios) y damanes (Hiracoideos). Además, hay que incluir a las familias, anteriormente clasificadas como Insectivoros, de los tenrecs malgaches y musarañas-nutria y la de los topos dorados africanos, denominados ahora como Afrosoricideos.
Todos éstos (Macroscelideos, Afrosoricideos, Tubulidentados, Proboscidios, Sirenios e Hiracoideos) comprenden el grupo o cohorte reciente de los Afroterios, que comparten posible ancestro común durante una Africa de finales del Mesozoico y aislada como una gran isla-continente.
Por lo que se ve, no tienen ningún parentesco cercano con nuestras musarañas.
|