Prensa y divulgacion
ADN-centrismo II. Richard Lewontin
Decía el otro día que esas ideas sobre el ADN-centrismo proceden del genético de Harvard Richard Lewontin. Se le considera el "descubridor de la variabilidad genética", pues gracias a sus técnicas y estudios las poblaciones de seres vivos nos revelaron su enorme diversidad, lo que causó una pequeña revolución en la biología evolutiva.Lewontin es un gran crítico del racismo y de las ideologías del determinismo genético que tradicionalmente han buscado fundamentarse en la certeza científica. Más recientemente, Lewontin ha criticado el entusiasmo cuasi-religioso que se ha extendido a propósito del mapa del genoma humano.
Habla Lewontin*:
"El ADN es una molécula muerta, entre las moléculas químicamente inertes y menos reactivas del mundo vivo" (...)
"El ADN no puede reproducirse a sí mismo. En realidad es producido con materiales elementales por una compleja maquinaria celular de proteínas. Aunque a menudo se dice que el ADN produce proteínas, en realidad son las proteínas (enzimas) las que producen el ADN. El nuevo ADN es ciertamente una copia del viejo, y la estructura dual de la molécula de ADN proporciona una plantilla complementaria en la que se realiza el proceso de copia. El proceso de copiar una fotografía incluye la producción de un negativo complementario que luego es impreso, pero no por eso decimos que la Kodak se dedica a la autorreproducción."
"Ninguna molécula viva es autorreproductora. Sólo las células enteras contienen toda la maquinaria necesaria para la "auto"-reproducción (...)"
"El ADN es incapaz no sólo de hacer copias de sí mismo, con ayuda o sin ella, sino además de "hacer" cualquier otra cosa. La secuencia lineal de los nucleótidos en el ADN es usada por la maquinaria de la célula para determinar qué secuencia de aminoácidos ha de formarse dentro de una proteína, y cuándo y dónde se ha de hacer la proteína. Pero las proteínas de la célula son hechas por otras proteínas, y sin esa maquinaria formadora de proteínas no se puede hacer nada.
"(...) un óvulo, antes de la fecundación, contiene un completo aparato de reproducción depositado allí en el curso de su desarrollo celular. Nosotros heredamos no sólo los genes hechos de ADN sino también una intrincada estructura de maquinaria celular formada por proteínas."
"La descripción más exacta de la función del ADN es la que dice que éste contiene información que es leída por la maquinaria de la célula en el proceso productivo".
Lewontin tiene razón al negar al ADN el papel de cerebro activo autorreplicante que se le asigna en la prensa y la divulgación científica (e incluso en la formación científica). Sin embargo, parece trasladar esas capacidades a la maquinaria de proteínas. Lewontin, tío, ¿por qué no incluyes también al ADN en esa maquinaria? Y de paso a otros tipos de moléculas también. De lo contrario, tus críticas (y las mías cuando te imito) se confunden con una defensa de la importancia de las proteínas, un debate diferente y bastante rancio.
Pues, si no me equivoco, Lewontin está luchando de nuevo contra el reduccionismo radical que adjudica capacidades que sólo tienen los sistemas complejos, a las partes o a una parte concreta de dichos sistemas. Ese reduccionismo, que domina nuestras ideas sobre biología, ha llegado al extremo de convertir a una molécula fascinante pero notablemente pasiva en una especie de homúnculo mágico con superpoderes.
© El Paleo-freak
*Richard Lewontin. El sueño del genoma humano y otras ilusiones. Ed. Paidós.
2003-03-03 | Haz un comentario (hay 11)
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